El gamo, el corzo, el ciervo, el jabalí y el muflón, dotados de una finísima audición, requieren un perfecto camuflaje y el máximo silencio. La mejor manera de cazar estos ungulados es, sin duda, la llamada “caza en torreta”, es decir, una posición elevada (o sea, la torreta). Desde unos metros sobre el suelo se puede disfrutar de un mejor punto de observación y un camuflaje más efectivo con el entorno.
Alternativamente, un buen método para cazar corzos, gamos y muflones es el método a “rececho” siempre que se mantenga un silencio absoluto y un buen camuflaje.